Historia y origen de la metalistería

¡Hola a todos! Desde nuestro blog queremos que descubráis toda la información relevante acerca de la metalistería. ¿Y por dónde empezar? Os preguntaréis, ¡pues por el principio de todo!

Por eso, en este artículo os vamos a hablar sobre la historia y el origen de la metalistería. Como bien sabéis, la metalistería consiste en el trabajo, fabricación o producción de objetos útiles, decorativos o artísticos a través del metal.

Tal y como iremos viendo, este proceso ha sido fundamental para el desarrollo de la humanidad. ¡Te invitamos a recorrer la historia gracias al trabajo del metal!

Fotografía de cabecera: Daniel Villafruela

La Edad de los Metales, origen de la metalistería en la Prehistoria

Seguro que de las clases del colegio os acordáis que la evolución del hombre, en la Prehistoria, se dividía en las etapas según los materiales que se utilizaban. De ahí,  tenemos la división de la Edad de Piedra y la Edad de los Metales.

Para hablar de los metales, nos tenemos que trasladar a la Península de Anatolia, en la parte asiática de Turquía, y a los Montes Zagros, en Irán, en torno al año 7.000 a.C.

Desde aquí, se difunde a Mesopotamia y Egipto que, ante la falta de yacimientos minerales, empiezan a comerciar por el Mediterráneo para conseguir los metales, por lo que su uso se comienza a hacer patente en toda la zona euroasiática.

Es aquí donde comienza la Edad de los Metales y que se divide en tres épocas en las que la metalistería ya comienza a estar presente.

Edad de Cobre

Gracias a los restos hallados en Anatolia y los Montes Zagros, se puede observar un inicio del arte de la metalistería. En diversos yacimientos se han encontrado piezas ornamentales de cobre, así como alfileres manufacturados. ¿Y cómo los producían por entonces? Pues a través del martilleado en frío.

Durante la Edad del Cobre, la metalistería siguió evolucionando. Prueba de ello, son los restos encontrados en Montes Zagros, donde se han encontrado hornos de fundición de cobre y moldes en torno al 4.100 a.C.

Edad de Bronce

El bronce es el resultado de la aleación entre el cobre (90%) y el estaño (10%), dando lugar a un material mucho más resistente y duradero. Precisamente, el éxito de este avance evolutivo, el cual se inició en la antigua Mesopotamia, reside en el proceso de aleación, uno de los primeros procesos conocidos en la disciplina de la metalistería.

 Nevit Dilmen

Aquí, ya se utilizaban diferentes técnicas vinculadas a la metalistería, entre las que destacan el martillado, que se comenzó a utilizar en el 2.500 a.C., y relieve, la soldadura de láminas de metal, la forja o el batido en frío o caliente.

Edad de Hierro

Con el tiempo, se comenzaron a mejorar los procesos metalúrgicos. Es así como entramos, aproximadamente en el 1.500 a.C., en la Edad de Hierro, un material mucho más fuerte que el cobre y el bronce, por lo que fue muy utilizado en la fabricación de armas de guerra.

El proceso incluía varias fases en las que se separaba el hierro de impurezas, mediante el uso de varios hornos, golpeado en caliente y martilleo, hasta obtener el preciado metal. La Edad de Hierro llegó a Europa en tono al año 800 a.C.

Aquí es donde se desarrollaron nuevas técnicas fundamentales en la metalistería, como es el nielado, importantísimo para adornar las joyas metálicas o las armas mediante la incrustación de finos hilos de plata, dibujando formas asombrosas.

Desde la Edad Media, la historia de la metalistería como arte

Como hemos visto, la Edad de los Metales fue fundamental para el conocimiento de estos materiales y para su trabajo, llegando incluso a trabajarlos de forma estética.

Sin embargo, es en la Edad Media donde evolucionó el gusto por el arte, basado en la tradición cultural y religiosa.

Ángel M. Felicísimo

En Europa, es más que patente el uso artístico de los metales. Por ejemplo, la técnica del repujado comenzó a utilizarse en el siglo XII en elementos religiosos. Otra técnica que se desarrolló al final de la Edad Media fue la del grabado del metal.

Como podéis ver, la historia de la metalistería ha ido de forma paralela a la evolución del ser humano, tanto tecnológico como social. Un apasionante recorrido de cómo hemos llegado a estos días a esta disciplina tan compleja.